miércoles, 28 de octubre de 2015

Hay un monstruo en el armario!!!

Buenas a todos!!! Después de un pequeño descanso en el blog volvemos a la carga con nuevos proyectos para este otoño en el que apetece más que nunca dar rienda suelta a nuestra creatividad!

Se acerca Halloween, una de mis fiestas favoritas de toda la vida, o por lo menos desde que mi profe de inglés me la descubrió cuando tenía unos 10 años y aluciné con la locura esta de las calabazas. Y que mejor manera de celebrarlo que haciendo un proyecto terrorífico, a la par que divertido claro! Aparte de mis incombustibles ganas de celebrar, ver y hacer todo lo que tenga que ver con el día de los muertos ocurre una cosa más. Últimamente muchas buenas amigas se han convertido en mamis, lo que da mucha alegría pero también viene unido a la eterna duda existencial de "¿y que puedo regalarles?". Esto ha hecho que me replantee el concepto de regalo para bebé que se tiene establecido,y aunque muchas veces no me ha dado tiempo a hacer algo manual, siempre que he podido he intentado que ese detalle sea algo especial y único con un valor sentimental mayor que algo comprado en una tienda. Esta entrada va por vosotras chicas, y vuestros pequeños monstruitos, os quiero a todos <3.

Hace tiempo fui con mi chico a ver/conocer a su familia a Copenhague y entre muchas de las cosas maravillosas que me traje de allí (aparte de mis sobrinos trogloditas) fueron dos libros de costura, uno de punto para bebés y otro (y el que más ganas tenía de estrenar) que te enseñaba a hacer monstruos de trapo con ropa vieja que ya no querías. Por unas cosas o por otras han pasado dos años largos hasta que he podido cumplir el objetivo, pero por fin lo hice!!

Closet monsters by John Murphy

Es un libro genial y original que nos enseña a reciclar y reutilizar cosas (en este caso ropa) que ya no queremos para crear cosas nuevas que no solo volvemos a querer, sino que nos enloquecen!!! Os recomiendo a todas/os que si podéis os hagáis con un ejemplar porque merece la pena, y aunque está en inglés no es complicado entender los patrones. Al ser la primera vez que cosía a mano un muñeco elegí el patrón más sencillito, y aunque he de decir que lo pasé genial haciéndolo, también sufrí lo mío. Que sepáis que quien inventó los dedales sabía de qué #&ñÇ iba la vaina.

Lo primero que hay que hacer en este proyecto es conseguir ropa vieja que esté para tirar o que ya no nos pongamos. Para hacer el monstruo que elegí eran necesarias dos camisas (valen tanto de mujer como de hombre, lo único que variará será el tamaño final). Elegidas las camisas lo siguiente es despiezarlas; en la imagen de abajo se ve un pequeño esquema de como deben quedar las piezas, pero vamos que el despiece es intuitivo ya que suele ser por las costuras.



Luego cada pieza será recortada como pide el patrón; las que forman piernas, brazos y orejas se pueden ajustar al largo que deseemos pero tenemos que asegurarnos de hacer dos piezas iguales por extremidad, es decir, dos para una pierna, dos para otra, o si queremos coser menos, hacer una pieza por extremidad que al doblarse para coser quede con el ancho y largo deseados.


Cuando tengamos todas las piezas recortadas tendremos que ordenarlas según las partes del cuerpo del monstruo, como vemos en el dibujo de abajo. Aparte hay que tratar de manera diferente dos partes del monstruo; la cara y el bolsillo. La cara la podemos hacer como nos apetezca, con ojos de botón, una cremallera en la boca, etc...el libro nos da un modelo pero nosotros podemos hacerlo como se nos ocurra. Yo lo hice parecido al modelo, con los ojos de botón y el resto bordado. El bolsillo de la camisa, que es un bolsillo delantero del monstruo para guardar sus cosas de monstruo, se puede adornar como se quiera, yo he bordado el nombre de la humana al que va destinado.


Y llegó la hora de empezar a coser!!!! Dos consejos iniciales; primero, los alfileres son vuestros mejores amigos. Segundo, el que es de verdad vuestro mejor amigo es el dedal (aprended a usarlo y que no os pase como a mi que me destrocé la yema del índice). Dicho esto, lo primero que hay que saber es que todo hay que coserlo del revés, para luego darle la vuelta y que la costura quede bonita. Yo utilicé todo el rato (menos en la cara que utilicé punto de cruz) el punto atrás o punto de pespunte porque me parece el que queda más bonito, más fuerte y sobretodo el que es el más sencillo. En ¿Como hacer el punto atrás o punto de pespunte? se explica perfectamente la técnica (pido mil veces perdón por la bso de bakalas que lleva el vídeo, era el que mejor lo explicaba).

Algo importante que hay que hacer antes de coser, es asegurar los bordes del tejido con alfileres para que no se nos mueva y quede como un higo chumbo. Yo los suelo poner muy metido hacia adentro y coser pegada al borde, así me es más fácil ir quitando los alfileres a medida que avanzo. Lo primero que se cose son la cabeza y el cuerpo, y a partir de ahí se van sumando las extremidades. Lo primero que se rellenan son los brazos ya que hay que coserlos por dentro cuando juntemos cabeza y cuerpo. En el esquema de abajo se puede ver la manera en la que vamos uniendo piezas, siempre teniendo en cuenta que las costuras deben quedar hacia dentro del muñeco. Para mi esto resultó lo más difícil, es como montar un puzzle gigante en el que al principio nada tiene mucho sentido pero que poco a poco cuando nos acercamos al final la cosa va tomando forma. En este caso hay que pensar de dentro a fuera, como por ejemplo en la imagen 1T de abajo; puede parecer absurdo meter dentro del cuerpo las orejas al derecho, pero luego al coser los bordes y sacarlas hacia afuera nos damos cuenta que cuando las cosamos y les demos la vuelta, quedarán perfectas! Así escrito me resulta difícil de explicar, os recomiendo compraros el libro y ponerlo en práctica . Al final aparte de hacer un muñeco muy molón, todo el proceso resulta un ejercicio de visión espacial, pruebas de ensayo-error, paciencia y habilidad motora fina. 



Al final del cosido, cuando ya hemos dado la vuelta al bicho, sólo deberíamos tener un orificio en la cabeza, que es por donde introduciremos el resto del relleno. Como relleno vale cualquier cosa blandita, desde bolitas de poliespán (que no recomiendo si es para niños pequeños) hasta relleno de cojín (que es el que usé en el mío) y que se puede encontrar en cualquier tienda de costura y grandes almacenes. Hay que presionar bien el relleno para que llegue a todos los huecos, aunque la cantidad depende de lo duro o blandito que queramos nuestro amigo monstruo. Después de esto sólo nos queda cerrarle la cabeza, en este caso yo no conseguí encontrar una manera de que la costura quedara hacia adentro, pero haciéndolo muy pegado al borde no quedaba nada mal. Aquí está el resultado, os presento a Trapos (nombre provisional hasta que sea renombrado por su nueva humana). 

Espero que si os decidís a hacerlo algún día (este o cualquier otro), disfrutéis tanto como yo lo he hecho. Nuestro nuevo amigo nos protegerá en esta terrorífica noche de Halloween!! Estamos preparados para todo!!! Feliz día de los santos! 

-B-